Extractos animales
Estábamos orando entre las aguas
Antes del gemido de los peces
Antes de masticar las cicatrices.
Tantas cenas y tan pocos postres.
Tanto crepitar de estrellas en las cuencas de la luna.
Creer hermanos de branquias, creer
En la vida que no habéis vivido, como yo lo hago.
Creo en la piel que se derrite
rasgando los restos de humanidad que nos sobran.
Creo en la que en la noche viene.
La boca de la luna
En la noche...
Bienes de la noche.
Bajo el decrepitar de estrellas
Vienes buscando deseos.
Se arrastra la boca estrellada perdiendo la carne
hacia cuencas mojadas y nos incorporamos
en sueños de luna alzada, bestias al fin.
Bebemos, nos desollamos, nos arrastramos,
Nos devoramos en cuencas de la luna húmeda.
Dama en el fin del mundo.
La dama está en una silla
Y el espejo la mira.
Alguien la busca y ella espera serena
Con nombre de sirena a quien la busca
Mientras mira a través del espejo
Como si buscara dentro de si
Por el laberinto que la recorre.
A quien espera la que esperando está
Sentada en una silla vieja
No ha de ser nuevo
Porque ya cree haberlo encontrado.
Mariposas de papel vegetal
muertas en las manos del reloj de los siglos.
Que me encuentre rápido
Y que en una nube fluorescente me traiga
estrellas enlatadas en una sartén.