Abre el acero de las planchas
Del ascensor en la planta 5ª con destino al mar
De la galaxia con sonidos metálicos
Empotrada en mi nuca frontal.
Porque el destino no está en los otros
Si no en mi.
El ascensor sube tres plantas.
Ya no oigo el rugir de las aguas
Ni de los residuos fecales en la vía láctea
De la que seguimos alimentándonos.
Me lamento
Por todos los dioses fenopáticos
Que escriben sermones varios
Uniéndolos en un solo desconsuelo
Como si todos fueran hermanos siameses
Y luego les ponen un nombre absurdo
Que lo engloba todo,
Y a veces salen los mejores partos.
O los mas mediocres,
Porque hay quien carece de estilo y de gracia.
Cría cuervos... Y el ascensor de detiene en la planta 13.
Intuyo un abismo que no tiene fin
En las clavículas de una mariposa de hilos.
Surco allende los mas bajos cielos.
Lucho con arrecifes de nubes subterráneas
Y pido el consuelo de los mármoles del cielo
Como si fuera a naufragar en una ciudad extraña
Llena de luces y también de sombras
Que alberga furias y estertores que crepitan
Al borde de las heridas.
Qué rugidos son tan fieles
A la suave parsimonia de mesana
Y me preocupo por mi cita con el fuego.
Echo a correr hacia las rocas y trepando
Llego de nuevo a planchas de acero
En un ascensor sin motores.
La etílica metafórica se confunde
Entre las cuatro esquinas
Con la gracia imaginativa, hermana
De sangre de la fantasía.
Los seres reptantes piensan que tu cara es cielo,
Para ellos no hay nada mas allá.
Los insectos piensan en la cima de una piedra
Como si con ella fueran a alcanzar las nubes.
La palidez que me mira y me brilla
Mientras la descubro
Junto a mi en el ascensor.
Nunca dice nada.
He hecho daño a mucha gente,
Le digo.
Pero el
Me
Sigue mirando.
A qué piso vas?.
El me sigue
Subes o bajas?.
El me sigue mirando.
A fuera hay un jardín.
Estamos en la planta 21.
El, me sigue mirando.
Ves el jardín?.
Está ahí,
A fuera.
Quieres verlo?.
El
Se abre la puerta.
Estatuas rotas.
Humedad.
El no
Asomo la cabeza al jardín.
Retrocedo dentro del ascensor.
El no está.
Salto hacia a fuera.
Entro a la misma casa de todos los días
Llevando otro nombre. Mi nombre.
Saludo como hago todos los días.
Llevando mi nombre. Otro nombre.
Al instante, dos me reconocen.
Pero los demás no.
No me reconocen por mi nombre.
Maúllo unas cuantas veces.
Y al instante, todos me reconocen.
Todos me reconocen pero no.
Ahora todos saben quién soy
Pero no conocen mi nombre.
Les insulto. Con mi nombre.
Les ofendo. Con otro nombre.
He entrado con otro nombre.
Con mi nombre.
Salgo deprisa
Y corro hasta el ascensor,
Pero estaba roto.