17 oct 2012
La frontera
Odio quedarme
en esta nada absoluta
pero temo irme.
Me asusta ver
que se acerca mi límite.
Y solo soy
una gran mancha
que no he producido yo.
No me importa
que una mancha no sea capaz
de volar
ni me importa lo que de mí sea
es el límite.
en esta nada absoluta
pero temo irme.
Me asusta ver
que se acerca mi límite.
Y solo soy
una gran mancha
que no he producido yo.
No me importa
que una mancha no sea capaz
de volar
ni me importa lo que de mí sea
es el límite.
5 sept 2012
Majestad lunática
Atardecer salado
dando vueltas
en la habitación redonda.
Nada es irreconciliable
nada irreconocible.
La locura grita
sobre la lengua esculpida
de un dios niño
diles que callen
la gente habla demasiado.
Y sé que te conozco
selenita de día.
Estoy sobre el suelo
mirándote los píes.
Lágrimas
de puntas de estrellas
cristales de espejo
iridiscentes olas de mercurio
tinta de media noche
la boca sonámbula
arrastrándose ante ti.
Me reto
a pronunciar tu nombre.
Majestad del viento
vuestra ausencia
hizo caer las estrellas
despertar a los caídos
antes de vuestra llegada.
II
Criaturas del renacimiento
saltan de su chistera de hueso.
Saltimbanquis insanos saltando
de estrella en estrella.
Silbando aleja la tristeza
que queda en el espacio.
Si pierde su único aliento
la flor de mimbre
que crece en la galaxia
no tendría control
no sabría qué hacer.
A veces elije
estar conmigo.
A veces elijo
el púrpura
el blanco o el negro.
A veces los demonios
elijen marcharse
y las aguas coralinas
bañan la galaxia.
Los invisibles
los ignorados
los soñadores
los artistas
los diferentes
los solitarios
los jardineros
los sensatos
los que adoran a los animales.
A veces el aire
mueve los planetas.
dando vueltas
en la habitación redonda.
Nada es irreconciliable
nada irreconocible.
La locura grita
sobre la lengua esculpida
de un dios niño
diles que callen
la gente habla demasiado.
Y sé que te conozco
selenita de día.
Estoy sobre el suelo
mirándote los píes.
Lágrimas
de puntas de estrellas
cristales de espejo
iridiscentes olas de mercurio
tinta de media noche
la boca sonámbula
arrastrándose ante ti.
Me reto
a pronunciar tu nombre.
Majestad del viento
vuestra ausencia
hizo caer las estrellas
despertar a los caídos
antes de vuestra llegada.
II
Criaturas del renacimiento
saltan de su chistera de hueso.
Saltimbanquis insanos saltando
de estrella en estrella.
Silbando aleja la tristeza
que queda en el espacio.
Si pierde su único aliento
la flor de mimbre
que crece en la galaxia
no tendría control
no sabría qué hacer.
A veces elije
estar conmigo.
A veces elijo
el púrpura
el blanco o el negro.
A veces los demonios
elijen marcharse
y las aguas coralinas
bañan la galaxia.
Los invisibles
los ignorados
los soñadores
los artistas
los diferentes
los solitarios
los jardineros
los sensatos
los que adoran a los animales.
A veces el aire
mueve los planetas.
23 ago 2012
La lánguida escalera
Pero hay otra soledad
que no dice nada.
No la soledad de los genios
una soledad cansada
aterrada,
una soledad plomiza
que te agarra los píes
y te atonta
te aturde la cabeza.
Soledad de espanto
de cementerio vacío.
que no dice nada.
No la soledad de los genios
una soledad cansada
aterrada,
una soledad plomiza
que te agarra los píes
y te atonta
te aturde la cabeza.
Soledad de espanto
de cementerio vacío.
24 jul 2012
Baldosas amarillas
Tantos años de engaños
de confusión encarcelada.
Ha hecho falta que viniera un tornado
y ahora estoy en el camino.
de confusión encarcelada.
Ha hecho falta que viniera un tornado
y ahora estoy en el camino.
10 jul 2012
27 jun 2012
Crisálida
Espero
la otra mitad
de mis alas.
Parasitando
mi cáscara de hilos
respirando
al ritmo de sus latidos.
Agarro mis rodillas
en este ovillo
de esqueleto.
Mecida por sus latidos.
Espero
la otra mitad
de mis alas.
II
Pero tengo
miedo
a la lucidez.
Miedo
a no poder languidecer
a que no me importe
nada.
19-01-10
la otra mitad
de mis alas.
Parasitando
mi cáscara de hilos
respirando
al ritmo de sus latidos.
Agarro mis rodillas
en este ovillo
de esqueleto.
Mecida por sus latidos.
Espero
la otra mitad
de mis alas.
II
Pero tengo
miedo
a la lucidez.
Miedo
a no poder languidecer
a que no me importe
nada.
19-01-10
6 jun 2012
V
Cerebro en standby
la galaxia cementerio
de años derretidos
acunados en la decepción.
Camarero
hay un feto en mi sopa.
Hay una sopa
en el feto de mi mosca.
Desencuentros malditos
en mi sopa de años,
entre las moscas de mi cementerio.
Y me engañé
sobre la venganza.
Me engañaron
sobre la venganza.
sobre la venganza.
5 may 2012
Premonición
Sentada en tu silla de metal
ausente del mundo
abstraída de la realidad
retorciendo tu pelo con el índice
no gires la cabeza.
Voy a destronar al silencio
a estallar tus ventanas
derribando el tejado
y voltearé la casa.
Hecho de fresa
tu muñeco predicador.
Estrella tus inseguridades
contra el suelo.
Y ya no verás mas
el tiempo caer
tras la ventana.
Sentada en tu silla de metal
ausente del mundo, abstraída de la realidad
retorciendo tu pelo con el índice
no giras la cabeza.
Un viento del norte
sopla contra tus muros
va a destronar tu silencio
a estallar tus ventanas
derribando el tejado
y volteará tu casa.
Un milagro oscuro
revolotea tu pelo.
Derrumbará tus muros.
El miedo nocturno
entre las piernas.
Una mano blanca
volteará la casa.
Un milagro oscuro
enturbia tu pelo.
Derrumbaré tus muros.
24 abr 2012
La apicultora
(A Alicia)
La avaricia mató al amor
y ahora tus perros atacan tu cosecha.
Tus flores se han marchitado
antes de verterlas sobre mí
ahora tus abejas
se comerán toda la miel.
Si tú me decías "ven"
yo iba
si tú me decías "más rápida"
yo corría.
Un celo cubrió mis manos
pero mis ojos se agarraban
a la luz que desciende del cielo.
Una soga unió mis píes
pero mi boca lanzaba balas
contra la puerta de tu prisión.
Tus manos
me sujetaron los hombros
pero mi cabeza volaba,
volaba y volaba
a los brazos de alguien.
Tu locura me culpó de todo
tus delirios y egocentrismos
me hundieron en mares negros.
Tu fruta del paraíso, tu sabroso tesoro
hundida en el fango.
Tú me decías "ven"
y yo iba
tú me decías "más rápida"
y yo corría.
La avaricia mató al amor
y ahora tus perros atacan tu cosecha.
Tus flores se han marchitado
antes de verterlas sobre mí
ahora tus abejas
se comerán toda la miel.
Me cortaste las piernas
me sacaste los ojos
me cosiste la boca
me borraste la menoría
me prohibiste sentir.
Y tú me decías "más rápida".
Escuchando en el murmullo del viento
la voz azul de un hombre que me alza.
Y tú me dices "ven"
y yo me voy.
Tú me dices "más rápida"
y yo corro mas.
25 mar 2012
El reposo
Sentir fuego en
las puntas de los dedos.
Las yemas arriba,
la clara abajo
con ojos cerrados
limpios de velos.
Resucitar a los
caídos de cuajo.
19 mar 2012
Casa en la playa
Isla amurallada
de niños caníbales nocturnos.
Ojos soñolientos.
Hace equilibrios
sobre un tenso alambre
se tercia a ser nombrada
por mi boca seca
de lamer paredes.
Incubadora de pesadillas.
Sobre la cama mágicamente
aparece la silueta
de una estrella lila
a la que le gusta jugar
con la esperanza.
Mi casa de verano
situada sobre un alambre
tenso y rígido.
Las paredes verdes y amarillentas
respiran el aire y se hinchan.
El canto de la chicharra en llamas.
El estruendo
de los niños de la calle
al anochecer.
Unos niños se alimentan de sangre
y otros del brillo de la luna.
Y la pared verde descarnada
me mira hambrienta
de sudor y poros abiertos.
de niños caníbales nocturnos.
Ojos soñolientos.
Hace equilibrios
sobre un tenso alambre
se tercia a ser nombrada
por mi boca seca
de lamer paredes.
Incubadora de pesadillas.
Sobre la cama mágicamente
aparece la silueta
de una estrella lila
a la que le gusta jugar
con la esperanza.
Mi casa de verano
situada sobre un alambre
tenso y rígido.
Las paredes verdes y amarillentas
respiran el aire y se hinchan.
El canto de la chicharra en llamas.
El estruendo
de los niños de la calle
al anochecer.
Unos niños se alimentan de sangre
y otros del brillo de la luna.
Y la pared verde descarnada
me mira hambrienta
de sudor y poros abiertos.
14 feb 2012
La princesa ciega
VIII
Las ovejitas ya van a dormir
bajo las flores feas del jardín.
Duermen ya, como en la palabra "FIN".
Mañana volveremos a salir.
Y correremos entre aquellas prosas
que cantan pájaras y niñas magas
para princesas tímidas y vagas
que admiran damas bellas y leprosas.
Agarrada del pelo estoy hablando
una lengua que nadie entiende ahora,
un enfermo sonido y se hunde todo.
Nadie pregunta qué hago aquí colgando,
los llamados amigos a estas horas
¿se encontrarán a ellos mismos solos?.
El grito de los gritos parirá
silencios muertos en tu ausencia eterna.
Reptando siempre por mi recia pierna
viven las sombras de lo que vendrá.
No vendrá el miedo y sus fantasmas, nunca
a separarme de tu esencia viva
criatura de palabra y faz altiva
que un día besará, muda, mi nuca.
Tú, de los apestados reina madre.
Luz del norte huidiza sobre el mar.
Mitificada baratija antigua.
Vine al mundo desnuda, tonta, pobre
huérfana y sola, te empecé a buscar,
tu existencia cualquiera no averigua.
Cantar y Sentimiento ahora duermen
en el mar con los peces lila y algas
delicias orientales de las caras
de la reina avestruz que todos temen.
Pinta su cara bajo nuestro sol.
Mientras los grandes perros negros ladran
siempre las sabias mentes nos cabalgan
por los prados ajenos a su Dios.
Y en la lluvia, silueta de marfil
buscas tu trono y tu corona viejos
de lilas de papel cortadas antes
de cometer un fallo muy infantil
de disfrazarse frente a los espejos,
crearse las batallas, los amantes.
La infantil e inocente ingenuidad
de que reflejarán algo distinto
a todo lo que eres y tu instinto.
El espejo ofendido, morderá.
Un muñequito de cartón seduce
la mente débil de una niña pobre
en fantasías sepia y tonos cobre
despertando a la niña de pan dulce.
Con el pijama azul ya bien mojado
y soltando burbujas por la boca
de brazos de Neptuno a las orillas.
Peces lilas de flores coronados
cortadas en papel maché, del rosa,
entran en la nariz dando cosquillas.
Únicamente quiero despertar
sobre un profundo y penetrante espejo,
sentir el frío, el tenue fiel reflejo,
manos, alas, textura, el más allá.
Y consumirme yo misma dejando
que él me consuma y gélido me arrastre
cual animal funesto de mi sangre
evocando el deseo liberado
sobre un espejo para que otra vez
el espejo lo guarde retenido.
Solo despertar sobre un frío espejo.
Sus brillos gélidos serán tal vez
besos de muertos tras este pulido
de la forma y mi ávido reflejo.
Canta la imaginada, canto yo
desde tan alta torre sumergida.
Canta la azul, la pájara escondida
la que su jaula aislada ya voló.
Ah, y abajo, muy abajo... mas abajo.
Al fondo solo hay peces muy variados
no temas ahogarte, mi preciado
trozo de paraíso sin atajos.
No finjas falsos mitos de Cleopatras,
casas en ruinas, horas muerde-hambre,
calaveras con reloj derretido,
luces de fiesta sobre autómatas
descarnados con dentro solo aire,
hadas malvadas dicen al oído:
Te salvarán la vida en sueños para
que sufras en las horas de ojos frescos.
Pasos aporreando como secos
la pompa, hacia la orilla verde y clara.
¿Qué ve, princesa?. ¿Qué hay allí?. Responda.
Acaso son los árboles de allí
el recuerdo del lúdico jardín
en el que flota dentro de su pompa.
¿Acaso el miedo de quedar sin aire
es lo que falta en esa orilla oscura?.
El espacio, no siempre está vacío.
En fin del delirante y mustio baile
callado el río majestad Sakura
princesa ciega, dueña del hastío.
Hoy me sentí como princesa ciega
y harapienta, o realmente ya lo sea
cualquiera de las mil en mi azotea
se esconde como una leyenda griega.
Tiene miedo a salir con estos ojos
vueltos y con su cara de ceniza,
teme la princesita primeriza
que pierda la razón hecha despojos.
Sin nadie que me deje abandonada
vacía de esperanza, me haga loca
gritar eufórica pegar mil vueltas.
Esa frase venida de la nada
que el alma de cualquier muchacha toca
la frase mágica que se haga cientas.
Las ovejitas ya van a dormir
bajo las flores feas del jardín.
Duermen ya, como en la palabra "FIN".
Mañana volveremos a salir.
Y correremos entre aquellas prosas
que cantan pájaras y niñas magas
para princesas tímidas y vagas
que admiran damas bellas y leprosas.
Agarrada del pelo estoy hablando
una lengua que nadie entiende ahora,
un enfermo sonido y se hunde todo.
Nadie pregunta qué hago aquí colgando,
los llamados amigos a estas horas
¿se encontrarán a ellos mismos solos?.
El grito de los gritos parirá
silencios muertos en tu ausencia eterna.
Reptando siempre por mi recia pierna
viven las sombras de lo que vendrá.
No vendrá el miedo y sus fantasmas, nunca
a separarme de tu esencia viva
criatura de palabra y faz altiva
que un día besará, muda, mi nuca.
Tú, de los apestados reina madre.
Luz del norte huidiza sobre el mar.
Mitificada baratija antigua.
Vine al mundo desnuda, tonta, pobre
huérfana y sola, te empecé a buscar,
tu existencia cualquiera no averigua.
Cantar y Sentimiento ahora duermen
en el mar con los peces lila y algas
delicias orientales de las caras
de la reina avestruz que todos temen.
Pinta su cara bajo nuestro sol.
Mientras los grandes perros negros ladran
siempre las sabias mentes nos cabalgan
por los prados ajenos a su Dios.
Y en la lluvia, silueta de marfil
buscas tu trono y tu corona viejos
de lilas de papel cortadas antes
de cometer un fallo muy infantil
de disfrazarse frente a los espejos,
crearse las batallas, los amantes.
La infantil e inocente ingenuidad
de que reflejarán algo distinto
a todo lo que eres y tu instinto.
El espejo ofendido, morderá.
Un muñequito de cartón seduce
la mente débil de una niña pobre
en fantasías sepia y tonos cobre
despertando a la niña de pan dulce.
Con el pijama azul ya bien mojado
y soltando burbujas por la boca
de brazos de Neptuno a las orillas.
Peces lilas de flores coronados
cortadas en papel maché, del rosa,
entran en la nariz dando cosquillas.
Únicamente quiero despertar
sobre un profundo y penetrante espejo,
sentir el frío, el tenue fiel reflejo,
manos, alas, textura, el más allá.
Y consumirme yo misma dejando
que él me consuma y gélido me arrastre
cual animal funesto de mi sangre
evocando el deseo liberado
sobre un espejo para que otra vez
el espejo lo guarde retenido.
Solo despertar sobre un frío espejo.
Sus brillos gélidos serán tal vez
besos de muertos tras este pulido
de la forma y mi ávido reflejo.
Canta la imaginada, canto yo
desde tan alta torre sumergida.
Canta la azul, la pájara escondida
la que su jaula aislada ya voló.
Ah, y abajo, muy abajo... mas abajo.
Al fondo solo hay peces muy variados
no temas ahogarte, mi preciado
trozo de paraíso sin atajos.
No finjas falsos mitos de Cleopatras,
casas en ruinas, horas muerde-hambre,
calaveras con reloj derretido,
luces de fiesta sobre autómatas
descarnados con dentro solo aire,
hadas malvadas dicen al oído:
Te salvarán la vida en sueños para
que sufras en las horas de ojos frescos.
Pasos aporreando como secos
la pompa, hacia la orilla verde y clara.
¿Qué ve, princesa?. ¿Qué hay allí?. Responda.
Acaso son los árboles de allí
el recuerdo del lúdico jardín
en el que flota dentro de su pompa.
¿Acaso el miedo de quedar sin aire
es lo que falta en esa orilla oscura?.
El espacio, no siempre está vacío.
En fin del delirante y mustio baile
callado el río majestad Sakura
princesa ciega, dueña del hastío.
Hoy me sentí como princesa ciega
y harapienta, o realmente ya lo sea
cualquiera de las mil en mi azotea
se esconde como una leyenda griega.
Tiene miedo a salir con estos ojos
vueltos y con su cara de ceniza,
teme la princesita primeriza
que pierda la razón hecha despojos.
Sin nadie que me deje abandonada
vacía de esperanza, me haga loca
gritar eufórica pegar mil vueltas.
Esa frase venida de la nada
que el alma de cualquier muchacha toca
la frase mágica que se haga cientas.
2 feb 2012
La princesa ciega
VII
Abre los párpados al frío vuelo
desde abajo, saluda a la sombrilla,
al banco verde, a la mesa amarilla
a la nevera, silla, vacuo cielo.
Y al gato que nos pasa por delante.
Agradece al espejo su postura
siempre intacta, vacía de rotura
su frío estar, y suave ser brillante.
Ademán a la única luz viva
que es en mis ojos como un agua limpia.
En este silencioso latir seco.
Dentro de mi isla alternativa, diva
de un jardín sumergido ya en Olimpia.
Zuecos pisando el césped verdiseco.
Flores con baba armadas con espadas.
En las entrañas salta y ríe el mimo.
Nenúfares sangrantes de su limo
negocian con el néctar de las hadas.
Cual vuelo repentino de tus manos
las palomas jugando a ser gaviotas
capturan a los peces mas idiotas
y vanos de los ríos venecianos.
Y canto porque desconozco formas
mas suculentas de matar silencios.
Gritos predecesores de mi mundo.
Danzo y me atoro en sus torcidas formas
de este jardín hecho de arboles recios,
la introspección de plumas que me hundo.
La sincronicidad del viento y tú
volando entre las rocas. O del tiempo
fiel y mi cuerpo devorados lento
por la perversa y siempre autista luz.
Que nos dio a la inconsciente sugerente.
"Ella" no sabe dónde morará
desconoce hasta quién será, será
que no es en absoluto aún consciente.
No sabe cómo va a comunicarse,
no sabe, "ella", lo qué quiere decirme.
No entiende idioma para susurrarme.
Ella: ¿"Les puso nombre al despeñarse"?.
Su caricia mimosa incitando a irme
su silencioso mármol va a matarme.
Canta bajo mis píes como el agua
la clara, liberada y la brillante.
Bajo mis píes agua azul distante
del norte, fluye fría hasta mi lengua.
Pero lluvia, si cantas al oído
la venda sucia suave se resbala
acaba la incesante danza mala.
Y al fin, el miedo atroz se me ha diluido.
El recuerdo de quien debimos ser
flotando en séquito, mortajas sobre
un río y todas eran tan iguales.
Las aves carroñeras a morder
lanzábanse a un cadáver fácil, pobre
de la muchacha azul que menos vale.
No asaltas ya guadaña esta cerrada
morada, ya no nos escupe el cielo
ni nos agarra nuestros pies de hielo
la tierra miserable. Nada y nada.
La vesícula enferma y traicionera
desapareció para mi descanso
dejándonos ligeras al descenso
seamos pues nos, sin la infiel rastrera.
Oh, ¿pero qué será de ti y de mí?
princesa ¿qué será de nos ahora?
¿Nos partirá el alma la alegría?.
El anhelo vital del colibrí.
Y su fiel renaciente alma cantora
pintado en su jardín de solo un día.
El pájaro pintado donde nadie
sueña con que te nombra ya sin ojos
sueña y te espía sin su pico rojo,
ruega a la soledad que no te cambie.
Tú nunca escucharás a los idiotas
que sin aportar nada juzgarán
desde el prejuicio típico gañán
la candidez vacía en vidas rotas.
Un canto alegre es siempre un canto alegre.
Mi sombra menguará por la alegría.
Menguarás, sombra, si no duermo sola.
Al espejo sonrío al poder verme
al nacimiento del mas nuevo día
que paseará una gran bola roja.
9 ene 2012
Tinta persona
Tinta de color
conviértete en persona.
Espejo de animales fantásticos
brillos cristal y ópalo
en el sueño verde.
Tonalidades irisadas
desfiguran la realidad.
El verde espejo
hundiéndose en mis ojos.
Si despierto de este mar
los monstruos marinos
me apuntarán con el rabo.
Pariré pesadillas
e infancias mal digestionadas.
Solo un sueño claro
como el amanecer
en el país del hielo.
Prominente
como las clavículas
de las bailarinas.
Ciego como el agujero
de la nada.
Nada fuera de los sueños.
La danza
de las baldosas burlescas
en el suelo.
Un árbol
con hojas de mariposas.
Quieta aquí
la tinta persona.
conviértete en persona.
Espejo de animales fantásticos
brillos cristal y ópalo
en el sueño verde.
Tonalidades irisadas
desfiguran la realidad.
El verde espejo
hundiéndose en mis ojos.
Si despierto de este mar
los monstruos marinos
me apuntarán con el rabo.
Pariré pesadillas
e infancias mal digestionadas.
Solo un sueño claro
como el amanecer
en el país del hielo.
Prominente
como las clavículas
de las bailarinas.
Ciego como el agujero
de la nada.
Nada fuera de los sueños.
La danza
de las baldosas burlescas
en el suelo.
Un árbol
con hojas de mariposas.
Quieta aquí
la tinta persona.
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