Un canto alegre es siempre un canto alegre.
Mi sombra menguará por la alegría.
Menguará mi sombra si no duermo sola.
Al espejo sonrío al poder verme
al nacimiento del mas nuevo día
que paseará una gran bola roja.
No hemos dicho que a veces nos ahogamos
en el bulto de nuestros pensamientos
acuchillantes, fieros y enfermizos.
Como todos los seres que vagamos
sin ojos y cargados de cimientos
como troncos mojados y plomizos.