8 mar 2010

La reina de corazones

Ella ya no quiere a nadie
se ha cansado de alimentar
A los patos de porcelana.

Ella ya no quiere a nadie
En su ventana una radio muda.
Y le asusta vagar por la calle.

Ella ya no quiere a nadie
en su cama una maldición
que la obliga a dormir sola.