22 may 2009

Mi primer aborto

Abre el acero de las planchas
Del ascensor en la planta 5ª con destino al mar
De la galaxia con sonidos metálicos
Empotrada en mi nuca frontal.
Porque el destino no está en los otros
Si no en mi.

El ascensor sube tres plantas.
Ya no oigo el rugir de las aguas
Ni de los residuos fecales en la vía láctea
De la que seguimos alimentándonos.

Me lamento
Por todos los dioses fenopáticos
Que escriben sermones varios
Uniéndolos en un solo desconsuelo
Como si todos fueran hermanos siameses
Y luego les ponen un nombre absurdo
Que lo engloba todo,
Y a veces salen los mejores partos.
O los mas mediocres,
Porque hay quien carece de estilo y de gracia.

Cría cuervos... Y el ascensor de detiene en la planta 13.
Intuyo un abismo que no tiene fin
En las clavículas de una mariposa de hilos.
Surco allende los mas bajos cielos.
Lucho con arrecifes de nubes subterráneas
Y pido el consuelo de los mármoles del cielo
Como si fuera a naufragar en una ciudad extraña
Llena de luces y también de sombras
Que alberga furias y estertores que crepitan
Al borde de las heridas.
Qué rugidos son tan fieles
A la suave parsimonia de mesana
Y me preocupo por mi cita con el fuego.
Echo a correr hacia las rocas y trepando
Llego de nuevo a planchas de acero
En un ascensor sin motores.

La etílica metafórica se confunde
Entre las cuatro esquinas
Con la gracia imaginativa, hermana
De sangre de la fantasía.
Los seres reptantes piensan que tu cara es cielo,
Para ellos no hay nada mas allá.
Los insectos piensan en la cima de una piedra
Como si con ella fueran a alcanzar las nubes.

La palidez que me mira y me brilla
Mientras la descubro
Junto a mi en el ascensor.
Nunca dice nada.
He hecho daño a mucha gente,
Le digo.
Pero el
Me
Sigue mirando.

A qué piso vas?.

El me sigue

Subes o bajas?.

El me sigue mirando.

A fuera hay un jardín.
Estamos en la planta 21.

El, me sigue mirando.

Ves el jardín?.
Está ahí,
A fuera.
Quieres verlo?.

El

Se abre la puerta.
Estatuas rotas.
Humedad.

El no

Asomo la cabeza al jardín.
Retrocedo dentro del ascensor.

El no está.

Salto hacia a fuera.
Entro a la misma casa de todos los días
Llevando otro nombre. Mi nombre.
Saludo como hago todos los días.
Llevando mi nombre. Otro nombre.

Al instante, dos me reconocen.
Pero los demás no.
No me reconocen por mi nombre.

Maúllo unas cuantas veces.
Y al instante, todos me reconocen.
Todos me reconocen pero no.

Ahora todos saben quién soy
Pero no conocen mi nombre.
Les insulto. Con mi nombre.
Les ofendo. Con otro nombre.

He entrado con otro nombre.
Con mi nombre.

Salgo deprisa
Y corro hasta el ascensor,
Pero estaba roto.

15 may 2009

-Ojalá un día me escribieran-

Cosas como
silencios
habitaciones de hotel
y sobre todo jardines
o respiraciones.
Cosas sobre bailes
sobre máquinas
y sus ordenadas respiraciones.

Damas, cuartos, niñas,
cielos líquidos y terciopelo.
Y me escribieran sobre orgasmos
que eyaculan dentro
que se mojan e inundan dentro
muy dentro del cerebro.

Olas y espumas
polen de las lunas.
Ojalá me escribieran
un día.








-Como Venus- (Al misterioso chico de las mazas)

En jardines artificiales de luces
pasa.
Mira con el trazo
de la línea de los ojos
seductores de Cleopatra.

Suspira pensamiento
y transpira lo que cree.
Se adora y se seduce
como Venus.

No andaba, volaba.
Su flotar en brisas
de flores pulcras y oníricas.
Pasa descalzo
se confunde con las luces.

Vive en el terciopelo
retraído en la tragedia
de su delicadeza.

Se gira
desvanece
pero no me mira.

Solo alguien como el
sabría conjurar languidez
con soberbia.

Empujado por una brisa,
una brisa de tormenta.
Quieres ser aire
una brisa,
Párpados de cristal.

Algo así
algo así como Venus.

10 may 2009

-He cumplido-

Hay personas a las que odio
porque cuando hablo con ellas
solo hacen cumplidos.
También personas que me odian
y cuando me hablan
solo hacen cumplidos
será porque odio que me hagan cumplidos.

Y yo les respondo con un gesto seco
y luego les hago también cumplidos
para que entiendan
que cualquiera puede quedar bien.