12 feb 2009

Mi primer Soneto

Jardín emplumado

Abre los párpados al frío vuelo
desde abajo, saluda a la sombrilla,
al banco verde, a la mesa amarilla
a la nevera, silla, vacuo cielo.

Y al gato que nos pasa por delante.
Agradece al espejo su postura
siempre intacta, vacía de rotura
su frío estar, y suave ser brillante.

Ademán a la única luz viva
que es en mis ojos como un agua limpia.
En este silencioso latir seco.

Dentro de mi isla alternativa, diva
Soy en un jardín hundido ya en Olimpia.
Zuecos pisando el césped verdiseco.


Flores con baba armadas con espadas.
En las entrañas salta y ríe el mimo.
Nenúfares sangrantes de su limo
Negocian con el néctar de las hadas

Cual vuelo repentino de mis manos
Las palomas jugando a ser gaviotas
Capturan a los peces mas idiotas
Y vanos de los ríos venecianos.

Y canto porque desconozco formas
Mas suculentas de matar silencios.
Gritos predecesores de mi mundo.

Danzo y me atoro en sus torcidas formas
de este jardín hecho de arboles recios,
la introspección de plumas en que me hundo.