26 dic 2011

Canción nocturna




La estrella sufre apagada, por donde
la luna protectora, tan celosa
y obsesiva de la estrella sin nombre.

La estrella mira de reojo ansiosa
excitada por el frío horizonte.
Algo oculta la luna primorosa.

Un gran agujero negro que todo
maldice y mancha ensuciando el espacio
vomitando gonorrea cual lodo.

Madre de hueso que injuria despacio
atormentando al agujero solo,
 el deseo de la estrella no es lacio.

"Que ya no me ame tanto, es lo que quiero,
mi blanca dama de mentira y hierro".
Sufre la estrella entre su cielo negro.

La estrella por el rabillo gamberro
del ojo, mira tras luna de acero
el absoluto ya en pleno destierro.

"Estrellita te vi lanzar miradas
devotas al agujero, seguro
es culpa suya al abacorar hadas.

Escupe su gonorrea, en lo oscuro,
por la galaxia, atrayendo miradas,
no puedo reprocharte, te lo juro."

Rogando la estrella el cese de injurias
contra el agujero, Luna enfadada
casi lo mató con artes de espuria.

El enfermo, en venganza a la malvada,
destruyó el absoluto con su furia
excepto a la estrella y luna guardiana.

-"Luna, qué tal si ayudo al agujero".
-"Ese agujero negro está vacío,
enfermo de gonorrea y no quiero.

Si te acercas… estrellita, al impío...
¡algo horrible! feo y de malagüero.
Estrella mía, te mata a su avío."

-"Luna, y qué pasaría si él me mata.
El agujero es sabio pero vive
lleno de sombra, como yo de plata".

Mas la estrella al terminar, se percibe
enferma y oscurecida cual rata
languideciendo lenta y en declive.